Si tenemos un perro de tamaño pequeño o mediano, que nos quepa en la bañera, de edad avanzada o con problemas de osteoporosis, artrosis, artritis... Por el motivo que sea, un baño en agua caliente con romero ayudará a bajar posibles inflamaciones y a calmar el dolor articular de nuestros pequeños abuelitos.
Primero herviremos romero durante unos 15 minutos, y llenaremos la bañera de agua templada.
Echaremos el contenido de la olla (tanto el agua como el romero) en la bañera durante unos minutos, hasta que el agua esté a buena temperatura para que el perro se meta, y sacaremos el romero y lo dejaremos cerca.
Meteremos al animal y le sujetaremos con una mano en el vientre. El animal debe quedar con las patitas flotando, para ejercitarlas sin soportar su propio peso.
Entre 5 y 10 minutos después le sacaremos y le secaremos. Le daremos un pequeño masaje sin presionar con las ramitas de romero en las zonas que sabemos están afectadas.
Debe convertirse en algo rutinario. Los cambios de rutina no gustan a nuestros animales, por lo que las primeras veces se tratará de una tarea difícil, incluso aunque disfrute del baño. Si lo realizas cada día o cada semana el mismo día, se acostumbrará en poco tiempo y aprenderá a disfrutar de su nueva actividad.
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